El Alcalde tacha de «calumnia» decir que ha sido condenado en el caso de la calera Avelino Sánchez advierte de que la responsabilidad es del Principad

El alcalde de Llanera, José Avelino Sánchez (PP), ha mostrado su malestar por las declaraciones del vecino de Agüera, José Antonio Sánchez, quien hoy mismo sentará en el banquillo al gerente de Caleras San Cucao por emisión de ruidos. El juicio se celebra esta mañana en la Audiencia Provincial. El vecino afectado declaró, en referencia a sus problemas con la calera, que «el alcalde ya está condenado» por el asunto. El regidor afirma que las declaraciones del vecino son «una calumnia que no puede salir gratis a quien la realiza». «Como Alcalde y como ciudadano, no voy a permitir que cualquier persona realice este tipo de afirmaciones que constituyen una mentira y una falacia intolerable», añadió Sánchez. El alcalde de Llanera instó a José Antonio Sánchez a que «en lo sucesivo, cuide muy bien las palabras que utiliza, más aún en temas tan delicados». José Avelino Sánchez insiste en que no ha sido condenado nunca. «Todas las sentencias hacen referencia a la actuación del Ayuntamiento de Llanera, en ningún caso al Alcalde. Se ve el interés en personalizar este tema en la figura del Alcalde, pero no es así». El regidor de Llanera recuerda que el caso de Caleras de San Cucao se trata «de una competencia directa de la Comunidad Autónoma y, por tanto, el Ayuntamiento debe recurrir al Principado para llevar a cabo cualquier actuación». En cuanto a las acusaciones de pasividad municipal, Sánchez afirma que en el expediente municipal correspondiente al funcionamiento de la empresa Caleras San Cucao, S.A., «existe constancia documental de que este Ayuntamiento se dirigió, en más de doce ocasiones, a los órganos competentes del Principado pidiendo apoyo para proceder a la inspección de las instalaciones de la empresa». Según manifiesta el Alcalde, el Ayuntamiento de Llanera ha seguido «estrictamente» los cauces establecidos por la ley y ha recurrido siempre a los órganos competentes para proceder a la realización de las correspondientes inspecciones y visitas a la empresa. «Todos los informes e inspecciones se han realizado a instancias de este Ayuntamiento, por lo que entendemos que no se puede hablar de pasividad». Publicado en el Diario LA NUEVA ESPAÑA POR:Martes 24 de junio de 2008

El gerente de Caleras de San Cucao se enfrenta a cuatro años de prisión por emisión de ruidos

Tras varios años de controversia y más de un centenar de denuncias, el gerente de las empresas Caleras de San Cucao, S. A., Sidercal Minerales, S. A. y Sidercal, S. A., José Vázquez Pérez, se sentará mañana en el banquillo de los acusados para someterse a un juicio penal derivado de las denuncias del matrimonio formado por José Antonio Sánchez y Manuela Bernía, residentes en Agüera, que llevan varios años denunciando las emisiones de ruidos derivadas de las actividades de la calera. Pese a que las diligencias contra la empresa se abrieron hace ya un año, la oposición del ministerio fiscal a sumarse a la denuncia por considerar que no hay indicios suficientes, y las alegaciones presentadas por Vázquez Pérez, hicieron que se dilatase el procedimiento. El pasado mes de octubre, el titular del Juzgado número 2 de la Audiencia Provincial de Oviedo desestimó el recurso presentado por el gerente de Caleras de San Cucao, lo que supuso la apertura de las pertinentes diligencias contra Vázquez, quien está acusado de contaminación acústica por daño a las personas, en la que es la primera causa judicial abierta por contaminación acústica en Asturias. No obstante, el fallo de la Audiencia Provincial y la apertura de diligencias no han bastado para que la Fiscalía de Medio Ambiente, que encabeza Joaquín de la Riva, se sumase a la acusación particular, que pide para el acusado una pena de cuatro años de prisión por los perjuicios ocasionados en la salud de los demandantes por los ruidos derivados de las actividades de la calera, además de una multa de 25.200 euros, inhabilitación especial para administrar empresas durante un período de tres años, la clausura del recinto industrial durante dos años y el abono de todos los gastos derivados del juicio, incluidos los derivados de la acusación particular. Ante la proximidad de la vista, el denunciante, José Antonio Sánchez, ha manifestado a este periódico que acude al juicio «satisfecho, aunque con incertidumbre porque es un juicio penal». Según Sánchez, «se trata de una reivindicación ante los ruidos que provoca la empresa desde hace mucho tiempo». También destaca que es «la primera vez que se sienta en el banquillo a un empresario por temas de ruidos» en Asturias. José Antonio Sánchez manifestó: «Tanto el alcalde, José Avelino Sánchez, como el gerente de la empresa Caleras de San Cucao ya están condenados por este hecho». Y añadió: «El asunto está en el Supremo, pero como los problemas continúan, lo hemos llevado a la vía penal». Sánchez recordó los perjuicios para la salud que tiene un prolongado y alto nivel de ruidos. 6 de agosto de 2006 José Antonio Sánchez y Manuela Bernía denuncian a Caleras de San Cucao ante la Guardia Civil por «contaminación acústica». 28 de diciembre de 2006 Caleras de San Cucao solicita a la Consejería de Medio Ambiente la autorización ambiental prevista en la ley. 25 de julio de 2007 La Audiencia Provincial de Oviedo inicia diligencias contra Caleras de San Cucao y su gerente, José Vázquez Pérez, quien recurre. 25 de octubre de 2007 La Audiencia Provincial desestima el recurso presentado por el empresario y continúa con las diligencias. Lunes 23 de junio de 2008 `PUBLICADO EN LA NUEVA ESPAÑA POR:F. TORRE / G. BENGOA

Medio Ambiente no mide los ruidos de la calera porque no sabe utilizar el sonómetro

«Hace unos diez días solicitamos a la Consejería de Medio Ambiente que enviasen un técnico para realizar las mediciones de ruidos procedentes de la calera de San Cucao, pero nos dijeron que no podía ser, porque no había nadie que supiera usar el sonómetro, ya que había dos técnicos y ninguno de ellos estaba disponible actualmente, uno de ellos, una tal Reyes, porque está en otro departamento, y el otro, Carlos, por encontrarse de baja, no estando prevista su vuelta hasta dentro de cuatro meses». El presidente de la Asociación de Vecinos de Agüera, José Antonio Sánchez, no sale de su asombro mientras relata el último desencuentro de los vecinos de la pequeña localidad de Llanera con la Administración. «No entendemos que no haya personal para usar la máquina, aunque no es la primera vez que nos dan explicaciones extrañas para no hacer mediciones» argumenta Sánchez. El vecino de Agüera tira de diario. «En junio de 2004 empezaron los problemas con el sonómetro. A principios de ese mes solicitamos que hiciesen mediciones, y el día 24 nos contestaron que el aparato estaba sin calibrar» recuerda Sánchez, «tuvimos que esperar tres meses, hasta el 27 de septiembre, cuando nos dijeron que ya estaba calibrado y en la mañana del 28 vinieron a hacer mediciones de ruido». No obstante, la alegría no duró mucho: «esa misma tarde, se suspendieron las mediciones de ese día y las hechas hasta la fecha, aunque no nos dieron explicación oficial de por qué». En enero de este año, tras recibir una carta de la Procuradora General del Principado, María Antonia Fernández Felgueroso, en la que afirma ver probada la «dejadez» del Principado en el caso de la calera, los vecinos volvieron a pedir mediciones. Tras una tramitación entre el Ayuntamiento de Llanera y la Consejería de Medio Ambiente, a fin de que la administración regional se encargase de las medidas, por carecer el Consistorio de medios, hace algunas semanas la asociación recibió la confirmación de que ya estaba todo en orden y podían realizarse las mediciones. Sin embargo, al solicitarlas se encontraron con la carencia de un técnico. Estas carencias de personal se ven refrendadas por una nueva carta de la Procuradora General, en la que se apuntaba que desde la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural se van a tomar medidas para que no se repitan situaciones como la acaecida en 2004, cuando no se sancionó a Caleras de San Cucao, pese a conocerse lo nocivo de sus actividades, por prescribir la sanción, al tiempo que se indica que la Administración va a habilitar «en la provisión de personal destinado a la tramitación de expedientes sancionadores en materia de medio ambiente, una dotación de un asesor técnico, dos administrativos y un auxiliar administrativo». POR Franco TORRE Viernes 20 de junio de 2008 LA NUEVA ESPAÑA