José Antonio Sánchez afirma que los vertidos podrían llegar a los acuíferos de la zona a través de una charca de la empresa, que niega las acusaciones
Llevan varios años con polémicas y con más de un centenar de denuncias vecinales. Primero por el ruido y ahora por «unos residuos que pueden contaminar los arroyos de la zona». El denunciante es José Antonio Sánchez, residente en Agüera (San Cucao). Lanza estas acusaciones contra el gerente de la empresa Caleras de San Cucao, José Vázquez. El empresario ha asegurado a este periódico desconocer la denuncia y negó que se hayan realizado vertidos a la charca: «La empresa está sometida a diversos controles».
El denunciante -que ya sentó en el banquillo al gerente por una denuncia por ruidos- cree todo lo contrario. José Antonio Sánchez afirma que durante el 27 y 28 de noviembre hubo «unos escapes de residuos que inundaron y contaminaron» una charca, situada en las instalaciones de la calera. Charca que determina el nivel freático de la zona, es decir, el nivel del agua subterránea. Junto a la denuncia que ha presentado Sánchez en la Consejería de Medio Ambiente y en la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, se incluye una fotografía para explicar donde fueron a parar los supuestos residuos.
José Antonio Sánchez solicita al Principado y a la Confederación Hidrográfica del Norte información sobre «el escape de estos residuos en la mencionada charca» porque entiende que «puede contaminar el agua de los arroyos Gafares y Cuevas» a su paso por esta zona del concejo.
Para justificar la posibilidad de esta contaminación hace referencia a un estudio realizado en 2003 por el departamento de Explotación y Prospección de Minas de la Facultad de Geología de la Universidad de Oviedo. El informe está firmado por los profesores Eduardo Menéndez Casares y Manuel Gutiérrez Claverol. En el texto se explica que «la problemática contaminante» de las aguas subterráneas en la cantera «presenta varias peculiaridades».
Por ejemplo, la cota inferior de explotación se sitúa a unos 130 metros, «muy próxima al nivel freático del acuífero». También señala que «la actual cantera llegó a alcanzar en su profundidad el nivel freático, formándose la charca». En el documento se detalla que el acuífero sobre el que se sitúa la explotación de caliza es «un acuífero cárstico de alta permeabilidad».
Además, explica que «si un contaminante cae sobre la superficie rocosa en la zona de la explotación tenderá a descender por las discontinuidades y oquedades cársticas hasta alcanzar el acuífero y una vez en él se difundirán hacia las zonas más próximas».
La Confederación Hidrográfica del Cantábrico autorizó hace meses a Caleras de San Cucao las obras para rellenar la charca que existe en el recinto de su propiedad. «Como consecuencia de haber tapado el sumidero del agua, cuando llueve, la charca se hace más grande», denuncia el vecino que ahora exige «tener explicaciones» sobre los supuestos vertidos.
PUBLICADO EN LA NUEVA ESPAÑA POR :Gonzalo BENGOA Lunes 08 de diciembre de 2008