Medio Ambiente no mide los ruidos de la calera porque no sabe utilizar el sonómetro

«Hace unos diez días solicitamos a la Consejería de Medio Ambiente que enviasen un técnico para realizar las mediciones de ruidos procedentes de la calera de San Cucao, pero nos dijeron que no podía ser, porque no había nadie que supiera usar el sonómetro, ya que había dos técnicos y ninguno de ellos estaba disponible actualmente, uno de ellos, una tal Reyes, porque está en otro departamento, y el otro, Carlos, por encontrarse de baja, no estando prevista su vuelta hasta dentro de cuatro meses». El presidente de la Asociación de Vecinos de Agüera, José Antonio Sánchez, no sale de su asombro mientras relata el último desencuentro de los vecinos de la pequeña localidad de Llanera con la Administración. «No entendemos que no haya personal para usar la máquina, aunque no es la primera vez que nos dan explicaciones extrañas para no hacer mediciones» argumenta Sánchez. El vecino de Agüera tira de diario. «En junio de 2004 empezaron los problemas con el sonómetro. A principios de ese mes solicitamos que hiciesen mediciones, y el día 24 nos contestaron que el aparato estaba sin calibrar» recuerda Sánchez, «tuvimos que esperar tres meses, hasta el 27 de septiembre, cuando nos dijeron que ya estaba calibrado y en la mañana del 28 vinieron a hacer mediciones de ruido». No obstante, la alegría no duró mucho: «esa misma tarde, se suspendieron las mediciones de ese día y las hechas hasta la fecha, aunque no nos dieron explicación oficial de por qué». En enero de este año, tras recibir una carta de la Procuradora General del Principado, María Antonia Fernández Felgueroso, en la que afirma ver probada la «dejadez» del Principado en el caso de la calera, los vecinos volvieron a pedir mediciones. Tras una tramitación entre el Ayuntamiento de Llanera y la Consejería de Medio Ambiente, a fin de que la administración regional se encargase de las medidas, por carecer el Consistorio de medios, hace algunas semanas la asociación recibió la confirmación de que ya estaba todo en orden y podían realizarse las mediciones. Sin embargo, al solicitarlas se encontraron con la carencia de un técnico. Estas carencias de personal se ven refrendadas por una nueva carta de la Procuradora General, en la que se apuntaba que desde la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural se van a tomar medidas para que no se repitan situaciones como la acaecida en 2004, cuando no se sancionó a Caleras de San Cucao, pese a conocerse lo nocivo de sus actividades, por prescribir la sanción, al tiempo que se indica que la Administración va a habilitar «en la provisión de personal destinado a la tramitación de expedientes sancionadores en materia de medio ambiente, una dotación de un asesor técnico, dos administrativos y un auxiliar administrativo». POR Franco TORRE Viernes 20 de junio de 2008 LA NUEVA ESPAÑA